El 10 de abril de 2005, el Rev. Ricardo Cornejo del Bloque Popular Social de El Salvador exigió detener el proceso judicial contra Salvador Zuñiga, un activista hondureño, por su participación en luchas populares. Cornejo advirtió que, si el gobierno de Maduro continúa con estas maniobras intimidatorias, se iniciarán protestas en las embajadas hondureñas en Centroamérica.
Cornejo destacó la admiración por la lucha justa de la Coordinadora de Resistencia Popular y el COPINH en Honduras contra los TLC y en defensa de la independencia del país. Explicó que el proceso judicial contra Zuñiga es una respuesta a las protestas de abril y mayo del año anterior contra la depredación de bosques, la introducción de semillas transgénicas y la corrupción en el Ministerio de Educación.
El gobierno respondió a las demandas de destitución del Director Departamental de Educación de Intibucá, Mario Roberto Cantarero, trasladándolo a Tegucigalpa, desde donde demandó judicialmente a Zuñiga. Cornejo subrayó la importancia de solidarizarse para evitar la criminalización del movimiento social mesoamericano y pidió apoyo para la campaña por la libertad de Zuñiga y el respeto a las comunidades lencas de Honduras.